Dejémonos de guevonadas! de miraditas, de sonrisitas, y esto va para mi misma, que deje de acordarme de usted con cada canción, con cada película, con cada libro, y lugar, que deje de pensarlo todas mis noches antes de dormir, que lo busque con la mirada, que me ponga nerviosa, que le dedique líneas y tiempo de mis dedos evocándolo en este lugar.
Dejemos la pendejada, ya nuestro tiempo pasó y malo o bueno fue lo que se vivió. ya cada uno tiene su vida, con otras personas, por qué mentiras, por qué los silencios incómodos, por qué los temas evasivos, por qué esa tensión en el aire, si ya no se dijo nada más y ya no queda nada por decir.
La que se tiene que dejar de güevonadas soy yo! por quererlo, por adorarlo, por adorar cada ínfimo comportamiento y gesto que venga de su parte. por idealizarlo y hasta poner en su boca y en su mente pensamientos que no deben ser propios de usted.
por sentirme poco digna de merecerlo y atormentarme por tener y no tener los atributos dignos de una mujer a su altura. Ahora me doy cuenta que me sobran, no me faltan.
Dejémonos de guevonadas y cerremos este capítulo de una vez. ahorrese sus sonrisas, no busque más mi mirada, yo intentaré no busca la suya, así como hice hoy, para hacer menos incómoda la situación!
déjeme cerrar y sellar la última carta a Louise, y tirarla al mar en una botella donde se pierda en la eternidad :(
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