Vine hasta acá hace unos días para hablar sobre mi falta de historias, e inmóviles mis dedos y yo volvimos a irnos, porque ni siquiera para escribir sobre eso nos daba la inspiración...
Me quedé sin historias, sin casualidades miedosas, sin encuentros para atribuirle al destino, me quedé sin justificaciones mediocres para no sentirme culpable si le hablaba en un impulso...Ya no más...el silencio que guarda ahora es libre, ya no es impuesto por mi en un afán de intentar controlar la situación ...los días transcurren sin compasión, la única que parece recordar soy yo, todo lo que me lo recuerda sigue su curso, quiénes me lo recuerdan también, no dejé huella lo corroboran ...
Lo más triste es querer traer de vuelta a tu vida a alguien que simplemente ya no quiere estar, siento que no hay mejoría en mi, me siento vacía, medio llena de recuerdos que son tan volátiles que puedo verme el fondo , no quiero que se vaya lo que siento, y entonces recuerdo que me digo tantas veces que duele el darse cuenta de que las cosas no van a volver solo porque tu aún las echas de menos... el tiempo sigue su curso inminente, y te acoplas o te lleva sin dejarte escapatoria, no se puede uno alojar en el pasado porque ya nos cerró las puertas y no deja mas que un orificio maltrecho por donde mirar, y se ve nublado, como si tus propios recuerdos ya no te pertenecieran...
A veces admiro su capacidad de entenderse con alguien en tan poco tiempo...y me rechazo a mi por mi terquedad, por mi incapacidad para encontrar a alguien con quién me sienta bien..."si tuviera el mismo buen gusto que tengo para los perfumes con los hombres..." Siento que mis casualidades casi mágicas se fueron con esta falta de historias, con esta soledad auto-impuesta, guardando luto a no sé que, no sé a quien...Miro de lejos las historias de los demás y me pregunto que haría, que hice, que no volvería a hacer, ya no importa mucho....
Estoy vacía, viviendo por vivir, pero entonces hoy hablando con una mujer hermosa, y valiosa, igual a como debería verme yo me doy cuenta de algo...
No debo tirarme al mar de la pena, mi querido capitán; no soy acá la única que perdió, por qué debería sentirme mal por haber querido la importancia que merecía ? está bien querer un lugar en la vida, en cualquier aspecto que sea, está bien querer devorarse todo, y si no se puede todo, pues no....
No fue tan malo usted conmigo, como lo han sido otros, pero usted, y yo sabemos que lo pudo hacer mejor...y cuál es el precio para su falta de interés? mi silencio quebrantado, mis palabras, mis celos, mi atención...qué ha hecho usted por mi, aparte de ignorarme?
A partir de ahora no quiero estar, si no he de olvidarle quiero que se convierta en uno de esos amores que están ahí y no incomodan, que los recuerdo y sigo con mi vida, no quiero que me aceche, que me robe la calma, no quiero que se meta en mis sueños sin siquiera estar en ellos, no quiero extrañarlo en Abril...Quiero que mi adiós sea definitivo, silencioso y punzante, frío! tanta calidez y dulzura de mi parte es lo que lo empalagan, y lo sé....
No tengo porque brindarle palabras que no le hacen falta, por qué habría de hacerlo todo tan fácil, cuando usted no se portó tan bien?
Y tal vez, con los silencios, con la ausencia, usted se de cuenta que así esté loca, sea una celosa, obsesiva y malgeniada, no todas sus amigas, ni las chicas con las que coquetea, aprenderán a conocerlo con sus silencios, aprenderán a querer su inconstancia, ni se mancharán las manos de pintura para hacerle tarjetas torpes de Navidad, no le harán almuerzos para hacerlo sentir en casa...
Tal vez ellas no lo extrañen en la noche, ni se preocupen porque usted está triste, o se siente solo...Somos pocas, y nos estamos yendo.
Ya no importa, ya no duele, ya no se piensa, ya no hay historia con él.
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